Nuestro encuentro con Negrito, fue así. Recuerdo que un día salimos en el carro mi esposo, mi hija y yo eran como a las 11 de la mañana y se nos apagó el carro, y preocupada, me bajé a buscar ayuda.
Mi esposo en ese momento decide ir a un local de electro auto que estaba muy cerca de donde estábamos cuando nos accidentamos.
Él dejó las puertas del carro abiertas, pues la tienda estaba muy cerca. Cuando regresa a empujar el carro hasta el local de electro auto, un perro tipo pastor alemán se había montado en el carro.
Sorprendido, comenzó entonces a preguntar de quién era el perro y nadie contestó, simplemente, no era de nadie.
Comenzamos a mandar mensajes y fotos. Preguntamos si lo conocían en tiendas cercanas, en ese mismo auto periquitos, pero nadie sabía de donde provenía aquel perro.
Al ver que estaba solo y desamparado nos dio muchísimo dolor dejarlo en la calle. Ya arreglado el carro, decidimos traerlo a la casa.
Negrito en casa
Una vez en casa, notamos que era muy llorón, lloraba por todo. Si me metía al baño y cerraba la puerta, lloraba y se quedaba del lado de afuera rasgando la puerta.
La primera noche que durmió en casa, cada quien se acostó en su cuarto y cerramos las puertas, él se quedó afuera llorando, era horrible, entonces me tocó dormir con la puerta abierta y él dio a parar debajo de la cama del lado donde yo estaba.
Una semana más o menos estuvo en mi casa, de verdad nos encariñamos con él, empezamos a pasearlo todos los días para ver pues si alguien lo conocía, era tan cariñoso, pero muy llorón.
Nos preguntábamos será que lo maltrataban, será que ha sufrido mucho. Pero luego nos dimos cuenta que era ansiedad por separación, no podía quedarse solo en casa, no podía quedarse solo en el carro, no podía quedarse solo de ninguna manera.
Aunque yo estuviese del otro lado, yo estaba botando la basura y él se quedaba llorando, aullaba y se desesperaba, se veía que sufría.
Así que en medio de todo eso, tomamos la decisión de buscar un lugar para él, porque aquí, se quejaron de tanto escándalo. Es que lloraba y aullaba horrible, si yo salía un momentito a la planta baja a buscar algo, entonces comenzaba a aullar y a ladrar.
Lo llevamos al veterinario, lo examinó y nos explicó que la ansiedad por separación es como una condición y que probablemente habría que medicarlo, pero antes debían evaluarlo a profundidad.
Así, empecé a buscar un nuevo hogar, el veterinario supuso que probablemente lo abandonaron por esa condición de ansiedad, porque vocalizaba con una intensidad y una desesperación que llegaba a incomodar.
Además, tenía problemas de piel, que por cierto el veterinario indicó que era parte del cuadro de ansiedad. Hizo algunas recomendaciones que cumplimos al pie de la letra.
Otro nuevo hogar
Hasta que por fin apareció un adoptante, un muchacho que se enamoró del perro a primera vista, es que aunque tenía problemas de piel, eso no evitaba que uno terminara enamorándose de tanta dulzura.
Lloré muchísimo cuando lo entregué, se había apegado tanto a nosotros y lo cuidábamos tanto porque notábamos lo mucho que sufría cuando nos ausentábamos. De verdad, fue muy difícil entregarlo. Pero el chico de verdad lo mimó desde el primer momento.
Su nuevo papá tenía una casa grande en El Márques, Caracas, y se lo llevó, lo atendió con las recomendaciones que el veterinario indicó, pero también por una semana.
El chico vivió lo mismo que nosotros acá, el perrito siempre con el mismo escándalo, el salía en la mañana a trabajar y cuando regresaba los vecinos lo querían matar, porque ese perro no dejaba de llorar, aullar y era como si se volviera loco.
Lo dejó en el patio, con acceso a un espacio techado, tipo habitación, pero el perro se pegaba de la reja y aullaba, ladraba y le daba con las patas a la reja, todo el día hasta que él llegara.
Negrito estaba en riesgo, necesitaba salir de allí
Las amenazas, no tardaron en aparecer, los vecinos empezaron: “si lo dejaba en el patio y lo iban a envenenar” me contó su papá desconsolado, fue horrible el muchacho me llamó y juntos, empezamos a buscar un hogar.
Otra vez buscaba un hogar para Negrito, pronto encontramos una familia en una finca, nos daba miedo, pero el dueño de la finca autorizó que el perro se podía quedar.
Explicamos que el perro no era un perro para cuidar terreno, que él era un perro que le gustaba acompañar a la familia, porque cada vez que lo dejaban solo el escándalo era exagerado.
Una familia, una finca, pero no para cuidar
Como la familia siempre estaba en esa finca, Negrito se sentía acompañado, se mantenía en contacto con ellos y se hizo muy cercano a los niños de la familia.
Donde alguno de la familia estaba, estaba Negrito. Aunque los niños iban al colegio, se quedaban con los papás cuidando el terreno, entonces de verdad no más quejas de Él, estuvimos haciendo el seguimiento un par de años.
Negrito consiguió una familia y un entorno sano, se curó del estrés y de su problema de piel, una de las recomendaciones que daba el veterinario, incluía una buena dosis de ejercicio. En una finca, Negrito encontró ejercicio, cariño y nadie se quejaba de sus aullidos, porque muy poco volvieron a ocurrir esos episodios de ansiedad por separación.
La ansiedad por separación
La ansiedad por separación en los perros es un problema de comportamiento. Según las investigaciones, el 15% de los perros sufren de esta condición.
Se trata de una afección que se produce cuando el perro se angustia o entra en pánico cuando se queda solo en casa.
Los síntomas más comunes son la destrucción de objetos o que hacen sus necesidades fuera del lugar acordado, actitud de “desesperado”, problemas de salud a causa del estrés y como consecuencia, las quejas de los vecinos por tanto escándalo.
Este problema puede estar causado por el hiperapego, -el perro busca estar en contacto con sus dueños constantemente- o por otros factores. Por ejemplo, si normalmente llega a casa a las 6 de la tarde, pero un día llega a las 8, el perro notará el cambio de horario y se sentirá abrumado por ello.
La buena noticia, es que este tipo de trastorno puede tratarse fácilmente con una combinación de adiestramiento, juguetes interactivos que calmen la ansiedad y medicación adaptada específicamente a las necesidades de su mascota. Algunas veces, con la compañía de otro perro.
Causas de la Ansiedad por Separación en Perros
Hay varias razones que podrían actuar como detonante de este trastorno comportamental:
Hiperapego patológico hacia el propietario: algunos perros están demasiado apegados a sus dueños y esto podría ser causa de la aparición de problemas relacionados con la ansiedad por separación.
Destete precoz: los cachorros que se separan de su madre antes de las 8 semanas podrían ser más propensos a padecer ansiedad por separación.
Experiencias traumáticas ocurridas mientras el perro se encontraba en ausencia de su papá humano: algunos perros pueden sufrir algún susto en ausencia del propietario y desarrollar miedo a la soledad.
Cambios en las circunstancias familiares: a veces una mudanza, algún familiar que llega o se va de casa o un cambio de rutinas y horarios puede hacer aparecer un trastorno de ansiedad por separación.
Factores hereditarios: se desconoce hasta qué punto la genética puede interferir en el desarrollo de este tipo de ansiedad.
Vínculo inseguro con su papá humano: algunos expertos hablan de la posible incidencia del tipo de vínculo afectivo entre el perro y el propietario.
El veterinario, etólogo, es el especialista en comportamiento y posibles trastornos. Siempre consultar con un especialista, es la mejor manera de encontrar solución a estas posibles situaciones.
Deja un comentario