Hasta el año 1900 los Pitbull eran considerados perros perfectos para convivir con niños y familias numerosas, tanto así que se les conocía como: «Perros niñeras». Hoy son estigmatizados como agresivos y altamente peligrosos.
¿Los Pitbull son realmente peligrosos? ¿Su naturaleza es morder o se malinterpreta a esta raza debido a la forma en la que algunos de ellos han sido entrenados?
El Pitbull Terrier Americano es una raza definida en Estados Unidos aunque sus orígenes son Británicos. Fueron utilizados como perros de pelea hasta la prohibición en 1976 y actualmente en algunos países se considera una raza potencialmente peligrosa (PPP).

Lo que mucha gente no sabe es que hace no tanto recibía el apodo de «perros niñera».
Como señala ASPCA, los pitbulls fueron «considerados especialmente no agresivos para las personas». La compañía perfecta para toda familia que tuviera niños durante 150 años, eran los más aptos para esto siendo dóciles y cariñosos y de ahí apodados perros niñera. También señala que los pitbulls «siempre se han destacado por su amor a niños, «pero no son» la mejor opción para un perro guardián ya que son extremadamente amigables, incluso con extraños «.
¿Qué ha pasado con su fama?

La ignorancia de algunos dueños y su mala crianza, junto a una mala publicidad, les ha colado en el ranking de perros no deseados. Los pitbulls han sido la raza preferida para las peleas de perros durante mucho tiempo pero no fueron originalmente criados para ello.
Según el United Kennel Club, en algún momento del siglo XIX, los criadores europeos comenzaron a cruzar varios terriers con bulldogs en busca de una raza que tuviera el entusiasmo del primero y la resistencia de este último.
Los fallos en los criaderos y dueños de pitbulls conducen a perros poco socializados y potencialmente agresivos. ¿Serán este tipo de propietarios responsables de una porción estadísticamente desmesurada de ataques contra humanos?
La realidad es otra

Según la Asociación Estadounidense de Medicina Veterinaria, «los estudios controlados no han identificado a este grupo racial como desproporcionadamente peligroso». La Sociedad Estadounidense de Evaluación de la Temperancia (ATTS) pone a miles de perros a prueba todos los años.
Los perros se someten a pruebas de nerviosismo, agresividad y su capacidad para diferenciar entre humanos amenazantes y no amenazantes. ¿Cómo hicieron los pitbulls? Mostraron un temperamento superior al promedio, con un 86 por ciento obteniendo el grado. Los Pitbulls son la segunda raza más tolerante probada por ATTS, después de los Retreivers dorados.
Agresividad o ansiedad
En defensa de esta raza de canes, algunos expertos aseguran que el mito de la agresividad de la raza provino por las riñas y peleas de apuestas que hacían con estos perros, «pero en realidad la conducta del animal es aprendida y se torna más peligroso si está en cautiverio», explican.
“Esos perros, por lo general, han sido víctimas de dueños que no lo saben tratar (…) Cualquier perro a quien no le demos el trato que corresponde puede ser agresivo”, dijo la doctora Bernadette Anzola, docente de la UCLA de Veterinaria y especialista en psiquiatría animal.
La mayoría de las razas llamadas “peligrosas”, equivocadamente, son dominantes por naturaleza. Pero eso no representa ningún problema.
“A veces le damos al perro muchas cosas que no necesita y los hacemos neurótico. En consecuencia, se vuelve un animal ansioso, pidiendo atención en exceso”.
“La agresividad tiene una función biológica: el acceso preferencial a otros recursos, pero cuando vemos que esa agresividad es afuncional, se convierte en patológica”, ratificó la médico veterinario.
La carga biológica no es la única responsable del comportamiento del perro, aclaró la especialista. También lo determinan las vivencias.
De allí es donde vienen algunos comportamientos negativos, entre ellos la agresividad, clasificada según la causa.
“Hay una agresividad por miedo. Son aquellos perros que le temen a determinado estímulo, por ejemplo, a los niños. Si en algún momento responde con un gruñido o una postura amenazante, el animal aprende que de esa manera escapa de los estímulos”.
La agresividad más frecuente en el pitbull, explicó Anzola, es la que se produce por dominancia.
La raza adopta un rol de ataque para tener el control o conseguir un recurso, acotó.
Resaltó que hay líneas de perros más susceptibles o reaccionarias a ciertos estímulos, como el miedo por las tormentas o los fuegos artificiales.
En defensa del “mejor amigo del hombre”, la especialista en psiquiatría canina apuntó que en ocasiones, las mascotas tienen signos de agresividad por encierro, soledad, aislamiento social o poco contacto con su dueño. “En términos generales, hay una base para la manifestación de la agresividad y es la ansiedad, se manifiesta con conductas agresivas porque el animal está frustrado, irritado”.
El estilo de vida humano cada vez más restrictivo, alegó, desencadena esta patología en cualquier raza, sin excepción.
Alejar al pitbull de su entorno común y dejarlo en el olvido, sería una medida además de drástica, peligrosa, plantean los expertos.
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