Cuando esa bolita de pelos entró a la casa, muchas emociones y sentimientos se revolvieron dentro de mí. Recuerdo que el novio de mi hija llegó con una motita entre sus manos y se la regaló.
Ya yo había tenido unas mascotas en mi casa de Río Chico, dos perros grandes: una golden y un pitbull, eran mis bebés. Pero yo debía venir a Caracas a cuidar de mi madre que se encontraba enferma y fue cuando mi casa de Río Chico fue invadida, hice muchas gestiones para rescatar a mis perros, pero no pude recuperarlos.
Quedé muy afectada. No volví a verlos más. No supe más de ellos. Nunca entendí la falta de humanidad de esos malechores que se los llevaron. Lo material duele, pero que me despojaran de mis perros fue lo más triste de ese robo.
No quería volver a amar después de esa pérdida. Pero esa bolita de peluche tan pequeña, me devolvió la paz, porque yo no quería tener más mascotas. Solo el que ha amado a un animal lo comprende, porque es amor de verdad.
Ya son 12 años con mi amada Yanza, ella me ablandó el corazón, es mi niña. Yanza es la princesa de la casa, está acostumbrada a visitar la peluquería para que le corten la uñas, se acostumbró al cepillado diario y a la calidad de vida y amor que merecen todos lo animales de compañía.
El año pasado, en su consulta, la veterinaria nos explicó que tiene cáncer de mama. Sus tetillas estaban inflamadas. Por la edad y la naturaleza de la lesión, la veterinaria ha preferido no tocarla o intervenirla. La seguimos amando y cuidando.
Síntomas del cáncer de mama en perritas

El cáncer de mama en perras sin esterilizar es muy común, uno de los beneficios que se mencionan con frecuencia sobre la esterilización, es el comportamiento y el sangrado, sin tomar en cuenta la disminución en la incidencia de tumores mamarios.
La aparición de tumores mamarios en perras es más alta que en otras especies domésticas y tres veces más elevada que en humanos. Se presenta con frecuencia entre los 10 y 11 años, aunque podría ocurrir desde los 2 hasta los 16 años .
Hay razas con mayor predisposición genética, por ejemplo los poodle, caniches, cocker y pastor alemán, aunque ninguna mestizajes está a salvo de desarrollar estos tumores mamarios.
En el Caso de Yanza, se evidenció la anomalía en sus mamas a los 11 años, está en el rango (de 10 y 11 años de edad) y además es una poodle. Coincide con todas las condiciones, porque además no estaba esterilizada.
La prevención es la clave.
Antes se creía que la perra necesitaba al menos un parto, para evitar la aparición de tumores de mama y que no sería necesario esterilizar. Sin embargo, la casuística demuestra que la esterilización disminuye notablemente la aparición de estos tumores y que si la perra no fue esterilizada y además tuvo un parto, evidencia tumores mamarios en la gran mayoría de los casos.
Así que desmentimos el mito: No es necesario que la perra tenga al menos un parto. Para evitar infecciones uterinas y la aparición de tumores mamarios, lo mejor es la esterilización.
Quisimos compartir este vídeo, que explica a detalle la incidencia de estos tumores y la extirpación como parte de una posible solución. Es importante, que un médico veterinario, debidamente colegiado, sea el que evalúe, medique e intervenga a tu animal de compañía.
Cuando el tumor está muy avanzado o simplemente no es conveniente tratar, la recomendación de la especialista M.V. Marie Maminka es ofrecerle calidad de vida al paciente. Tal como ocurrió en el caso de Yanza.
La esterilización a tiempo, temprana, puede evitar que estos tumores aparezcan, sin embargo, hay excepciones, con un porcentaje muy bajo, pero podía ocurrir.
Janza vive feliz, amada y cuidada, ya con 12 años, solo queda ofrecerle calidad de vida y una sobredosis de amor.
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