Recuerdo que recibí un mensaje de texto anónimo que decía: «hay un perro en la alcantarilla», simplemente eso.
Lo primero es pensar, ¿cuál alcantarilla? Pero ¿quién pudo enviar ese mensaje a una rescatista de animales, sin ofrecer mayores datos?.
A veces , recibir este tipo de mensajes no sólo puede restar paz, sino que también genera falta de credibilidad. Si vas a reportar un caso, piensa si puedes hacer algo para ayudar y no únicamente reportarlo y traspasar la urgencia a otro (de esa forma tampoco ayudas).
La ayuda en casos críticos puede ser muy valiosa y, este era un caso crítico.
Resultó cierto: había un perrito en aprietos
El mensaje era cierto. Había un perro en la alcantarilla y era cerca de un colegio, y ya estaba cerca la hora de salida de los niños y eso podría ser mucho más complicado porque podrían poner nervioso al animalito. Además, había mal tiempo y ya casi iba a llover.

Hice unas cuántas llamadas y finalmente nos reunimos un grupo de proteccionistas, incluyendo a un grupo de protección civil que se alistó al rescate.
Pero mientras llegaban y mientras tratábamos de ver al perrito de la alcantarilla que obviamente estaba muy asustado, salieron los niños del colegio quienes de inmediato se arremolinaron cerca de la alcantarilla.
Encima, el sol fuerte y las nubes negras, era como que ambos se peleaban por ver quien perseveraba en medio de la espera de poder rescatar al perrito en la alcantarilla.
Definitivamente, para poder abordar el rescate nos tocó acordonar la zona, pues muchos mirones también “casi caen en la alcantarilla”

Cuando finalmente llegó una herramienta que se necesitaba, a los chicos de Protección Civil, les tocó batallar con el perrito que sólo mostraba los dientes y se adentraba más entre el fondo de la alcantarilla, porque estaba muy asustado.
Comida, agua, carne, guisos y nada. No conseguíamos atraer la atención del animalito para agarrarlo.
Finalmente, un señor muy mayor llegó con una tabla tipo pala, que fue determinante en este rescate, porque al entrar al hueco del alcantarillado el rescatista o la cuerda con la cual se pretendía amarrar al animalito, solo conseguíamos que se devolviera por un hueco que se comunicaba con otras alcantarillas: el drenaje.

Finalmente logramos atraer a Foxie, así le bautizamos después del rescate. Una compañera tapó el hueco con la tabla y tras un buen forcejeo, con la ayuda de unas sábanas inmovilizarlo, el equipo lo logró.
La voluntad, la red de proteccionistas de Montalbán y El Paraíso, que se apoya sin protagonismos, representantes del colegio que apoyaron para que esa alcantarilla fuera arreglada y los héroes con voluntad de acero: Protección Civil, nos sentimos victoriosos porque sacamos al animalito, porque «cada vida cuenta».

Ya en un temporal
Después de un par de días y de la visita obligada al veterinario. Foxie Alcántara (así le bautizamos), estuvo bajo los cuidados y atenciones de una chica que no lo dudó y dijo: tráemela y la recibió en su hogar mientras se recuperaba. Con mucho amor, se ganó su confianza y empezó a ponerse hermosa.

Tenía un buen apetito, comía muy bien. La bañamos y demostró que no era tan brava como mostraba aquel día del rescate. Pero se notaba que había sufrido de maltrato, le costaba confiar en los humanos.
Apenas la rescatamos, la llevamos al veterinario y solo la examinaron. Insistimos en una revisión un poco más exhaustiva, pero el veterinario que la vio en aquel momento, insistió en que no era necesario.

Otra vez al veterinario
Desconocemos cuánto tiempo estuvo Foxie en la alcantarilla o las circunstancias bajo las cuales cayó en ellas. Pero cuánto tiempo estuvo respirando de esas aguas contaminadas, nunca lo sabremos.
Lo que sí sabemos es que luego de un mes, presentó graves problemas respiratorios, una fuerte congestión y no podía respirar. De esta manera, la llevaron de nuevoal veterinario. Fue muy poco lo que se pudo hacer por ella. Su madrina no paraba de llorar y le costó reponerse.
Al mes, Foxie nos dejó.
Moraleja
Este caso nos dejó varios aprendizajes:
No subestimes el poder de la voluntad, haz las llamadas necesarias, no reportes y te quedes esperando que algo pase. Da información precisa, lugar ubicación, teléfonos. Todo ayuda
Apóyate en los expertos, Protección Civil, bomberos, alguien que sepa cómo manejar estos casos, sea que te oriente por teléfono o pueda asistirte, pero no lo dejes pasar.
Si no confías en un diagnóstico, lleva a tu rescatado a otro veterinario que te inspire confianza.
Si ves una alcantarilla sin su tapa, repórtala. Foxie tuvo suerte de ser rescatada, pero cuántos animales sufren la misma mala experiencia y no tienen la suerte que tuvo Foxie y ni nos enteramos que están allí. No queremos pensar que alguien con mala intención la lanzó, pero, sí que huyendo, asustada, ha podido distraída caer por accidente.
Pero ¿si hubiese sido un niño? Entonces, reporta esa alcantarilla que puede representar un riesgo para cualquiera.
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